miércoles, 3 de noviembre de 2010

Week End (Jean-Luc Godard, 1967)

Particular visión del cataclismo de la burguesía a cargo del polémico y genial director francés. Una fábula apocalíptica, desencantada y satírica, definida como un nuevo viaje de Gulliver a través del colapso de la sociedad de consumo representada en una joven pareja de burgueses. Consiguió en general muy buenas críticas, que en cualquier caso avisaban: "puro territorio Godard".

En Week End el relato "La autopista del sur" (de Julio Cortázar), representa más bien una sugerencia, muy pronto vemos cómo la cinta de Godard toma su propio rumbo. La idea del embotellamiento interminable es una más de las metáforas empleadas por Godard para mostrarnos su visión de una sociedad alienada, de consumo y deshumanizada, y es para muchos, una película que anticipa los sucesos de Mayo del 68 en París. En esta cinta, la visión del mundo es catastrófica (como los autos volcados por doquier, accidentes y accidentados) y dentro de este desastre vemos (en el recorrido de sus dos protagonistas) lo que para Godard era la verdadera motivación de la gente: la satisfacción material, el individualismo o el consumo, y para exponer lo anterior, el director echa mano de recursos que realmente logran impactar a quien lo contempla, cosa muy común en el cine de Godard.


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